jueves, 30 de mayo de 2013

Rescatar la intuición

   Os invito a imaginar-recrear esta escena, que seguro en alguna ocasión habréis vivido:

"El día había sido tranquilo, soleado, un día agradable de primavera. Acabo de volver de dar un pequeño paseo por la calle con mi perrita, y de repente, sin ningún motivo aparente, aparece un impulso irresistible que me lleva, casi me arrastra, a irme a la ventana para recoger la ropa seca que estaba tendida desde hace algunas horas.

Pocos minutos después, compruebo con sorpresa y fascinación que está cayendo una tromba de agua espectacular."

"¿Cómo lo sabía?" "Ni siquiera se me había pasado por la cabeza la idea de que pudiese poner a llover!".

  Esta sencilla escena es un claro ejemplo de cómo la intuición  funciona en nuestra vida cotidiana.
No es cuestión de magia, ni de nada paranormal.

   La psicología y la neurociencia cada vez tienen más claro de donde viene la intuición.

   Gran parte de lo que hacemos en nuestra vida cotidiana no es parte de la razón meditada, sino de la intuición espontánea. Antes de que la consciencia pueda verlo, el cuerpo ya nos manda señales de alarma ante situaciones de emergencia.

   Llevado esto a nuestro ejemplo de antes, mis sentidos de la vista y el olfato posiblemente habían captado mensajes en el ambiente que me habían hecho saber que estaba a punto de llover. Recoger o no la ropa del tendedero no es una cuestión "de vida o muerte"... (o por lo menos no debería serlo), pero en otras muchas circunstancias, la intuición nos puede servir como una valiosa herramienta para tomar decisiones.

   Tenemos la habilidad de "sentir" lo que está sucediendo, antes de realmente poder explicar qué está sucediendo.  Esto es la intuición.

   La intuición es fundamental para nuestra supervivencia. Nacemos con ella y poco a poco vamos desarrollando la razón, que la acaba cubriendo, pero podemos recuperarla.

   El pasado domingo tuve la ocasión de asistir a una conferencia que trataba de este tema, referido en este caso a la atención profesional a la mujer embarazada.

   Verena Schmid, matrona y mujer sabia, profesional de reconocido prestigio, nos invitaba a recuperar la intuición como una herramienta importante a la hora de atender y acompañar a la mujer y al bebé que está a punto de nacer.
   Ella nos hablaba de lo necesario que es recuperar un ritmo más lento, respirar, volver al lenguaje simbólico y metafórico, para así poder recoger los mensajes que nos envía nuestra intuición, nuestra sabiduría interior. Volver a escuchar a nuestro cuerpo.

   Si queréis saber más sobre la intuición os animo a que entréis en el siguiente enlace: http://www.rtve.es/television/20120226/tres14-rescatar-intuicion/499842.shtml

   En este vídeo aparece un documental muy interesante en el que varios psicólogos nos hablan sobre la importancia de rescatar la intuición.

                                                     "¡Intuyo que os gustará verlo!

   

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